Cierro los ojos...
...y solo 3 o 5 segundos estoy allí. Aquel lugar que solo existe en mi mente.
Es una enorme grieta en la tierra cuyo extremo termina en una suerte de 'rotonda', que tendría forma de lagrima muy alargada si es que existiera algo por encima de ella, pero nunca ha existido un 'arriba'. Bajo mis pies hay pequeñas depresiones, como si fueran charcos, pero no están rellenos de agua. Parecen rellenos de un cristal azul y brillan como zafiros.
En medio de esta rotonda hay un pequeño podio, similar a una columna jónica blanca en el que descansa un libro abierto de tapa dura en un atril cubierto por una campana de vidrio. Nunca he llegado a ver nítidamente lo que hay escrito en el libro.
En la 'rotonda' se alzan varios niveles (3 mínimo, 6 o 7 máximo) de balcones en los que se encuentran unas cuevas. Algunas de estas cerradas, otras abiertas. Mientras, muchas paredes están cubiertas por libros, otras dejan ver estratos de la piedra de la que está formado este lugar (con colores desde el marrón oscuro hasta un amarillo casi dorado... a veces con estratos). En las cuevas se encuentran muebles, estanterías e incluso lugares o 'reproducciones' de lugares donde tengo recuerdos. Abajo se escucha el canto de pájaros (a veces puedo oir golondrinas) a lo lejos y se nota una levísima brisa.
No son necesarias escaleras o transportes, solo he de fijar la vista en una de las cuevas y estoy allí en menos de un pestañeo, listo para explorar mi mente.
Al otro extremo de este extraño 'callejón' se encuentra un atardecer lejano y un bosque, a una gran distancia... más allá del horizonte. Según miro hacia ese atardecer, en la pared de la derecha de la 'rotonda' se encuentra una cascada que cae desde lo alto.
Lo que empezó hace un tiempo (3 años de forma intermitente, pero más visitado durante el ultimo año) de relajación, disciplina y abstracción mental se ha convertido en un pequeño palacio donde descansar de mi mismo sin dejar de ser yo.
Jugar a 'crear el palacio de los recuerdos' se me ha ido un poco de madre, pero tal vez sea eso lo que lo sigue haciendo emocionante. Tengo ubicados recuerdos extraños, recuerdos queridos y cosas que no quiero recordar tras puertas cerradas; en la oscuridad de algunas de esas grutas de los balcones. Cada vez que voy intento crear algo o guardar un recuerdo dentro, aunque no es fácil. Porque, como he dicho antes, es el lugar donde me escapo. Cuando los problemas me abruman, cuando necesito escapar o simplemente gritar bien alto o estar completamente solo me escapo.
Y últimamente más aún. Porque últimamente la vida se me hace un poco dura. Por motivos que aún no voy a comentar en el blog. Aún.
Todavía no se que significa todo. ¿Porqué algunas habitaciones son jardines? ¿O porqué otras son bibliotecas? ¿Que significa el libro en el atril protegido y aislado por una cápsula de vidrio sin asa? ¿Y el atardecer lejano? Tal vez sea solo atrezzo, tal vez una parte de mi mente está ahí o solo ha ido colocando las cosas según recordaba y le hacía gracia. No lo se. Me da igual.
Lo que se es que me tranquiliza y asusta el explorar este lugar. Porque puedo asustarme de lo que guardo dentro y porque no debiera esconderme de lo que hay fuera. Pero aun así, algunas veces tendré que, simplemente escapar y cerrar los ojos...
Es una enorme grieta en la tierra cuyo extremo termina en una suerte de 'rotonda', que tendría forma de lagrima muy alargada si es que existiera algo por encima de ella, pero nunca ha existido un 'arriba'. Bajo mis pies hay pequeñas depresiones, como si fueran charcos, pero no están rellenos de agua. Parecen rellenos de un cristal azul y brillan como zafiros.
En medio de esta rotonda hay un pequeño podio, similar a una columna jónica blanca en el que descansa un libro abierto de tapa dura en un atril cubierto por una campana de vidrio. Nunca he llegado a ver nítidamente lo que hay escrito en el libro.
En la 'rotonda' se alzan varios niveles (3 mínimo, 6 o 7 máximo) de balcones en los que se encuentran unas cuevas. Algunas de estas cerradas, otras abiertas. Mientras, muchas paredes están cubiertas por libros, otras dejan ver estratos de la piedra de la que está formado este lugar (con colores desde el marrón oscuro hasta un amarillo casi dorado... a veces con estratos). En las cuevas se encuentran muebles, estanterías e incluso lugares o 'reproducciones' de lugares donde tengo recuerdos. Abajo se escucha el canto de pájaros (a veces puedo oir golondrinas) a lo lejos y se nota una levísima brisa.
No son necesarias escaleras o transportes, solo he de fijar la vista en una de las cuevas y estoy allí en menos de un pestañeo, listo para explorar mi mente.
Al otro extremo de este extraño 'callejón' se encuentra un atardecer lejano y un bosque, a una gran distancia... más allá del horizonte. Según miro hacia ese atardecer, en la pared de la derecha de la 'rotonda' se encuentra una cascada que cae desde lo alto.
Lo que empezó hace un tiempo (3 años de forma intermitente, pero más visitado durante el ultimo año) de relajación, disciplina y abstracción mental se ha convertido en un pequeño palacio donde descansar de mi mismo sin dejar de ser yo.
Jugar a 'crear el palacio de los recuerdos' se me ha ido un poco de madre, pero tal vez sea eso lo que lo sigue haciendo emocionante. Tengo ubicados recuerdos extraños, recuerdos queridos y cosas que no quiero recordar tras puertas cerradas; en la oscuridad de algunas de esas grutas de los balcones. Cada vez que voy intento crear algo o guardar un recuerdo dentro, aunque no es fácil. Porque, como he dicho antes, es el lugar donde me escapo. Cuando los problemas me abruman, cuando necesito escapar o simplemente gritar bien alto o estar completamente solo me escapo.
Y últimamente más aún. Porque últimamente la vida se me hace un poco dura. Por motivos que aún no voy a comentar en el blog. Aún.
Todavía no se que significa todo. ¿Porqué algunas habitaciones son jardines? ¿O porqué otras son bibliotecas? ¿Que significa el libro en el atril protegido y aislado por una cápsula de vidrio sin asa? ¿Y el atardecer lejano? Tal vez sea solo atrezzo, tal vez una parte de mi mente está ahí o solo ha ido colocando las cosas según recordaba y le hacía gracia. No lo se. Me da igual.
Lo que se es que me tranquiliza y asusta el explorar este lugar. Porque puedo asustarme de lo que guardo dentro y porque no debiera esconderme de lo que hay fuera. Pero aun así, algunas veces tendré que, simplemente escapar y cerrar los ojos...
Etiquetas: personal
<< Home